Quien se mueve en un nivel intuitivo conocerá gente que se mueve en un nivel intuitivo porque es el oxígeno de la intuición lo que los mueve. Creo que ninguna otra cosa les podrá interesar, y todo lo demás les parecerá aburrido. Cuando se habita en un mundo intuitivo la mayor satisfacción de todas consiste en la corroboración de lo intuido. La primera vez que ello ocurre el intuitivo tiene la sensación de que el azar mueve las piezas de una manera demasiado conciente, demasiado poco accidental. Y, si no es el azar, es alguien más. Pero es el deseo propio de que lo intuido sea real lo que realmente es capaz de mover a uno mismo y las cosas que le suceden como si fueran piezas.

Corroborando las intuiciones se obtiene una fuerza poderosa. Una fuerza, que si llegara a ser excesiva una parte de ella se transformaría en una fuerza negativa, en una carga eléctrica negativa (una buena analogía sería el de una luz capaz de producir su propia sombra). Podemos decir entonces que el exceso en tales casos no es algo negativo (no es malo ni inapropiado) ya que automáticamente se regula a sí mismo produciendo nuevas posibilidades (de sombra) y se corrobora la mayor intuición de todas que es la posibilidad de la libertad absoluta y su utilidad.

Todos los movimientos del ser son posibles, es posible reducirse a lo más pequeño de uno mismo y obtener una nueva forma con sus dudas e inseguridades propias con las cuales se juega. Y se puede cambiar de un solo golpe, a veces con un soplo desde afuera, hacia la consecución de una forma propia completa y vivir explotándola con gusto si no hay ninguna otra responsabilidad o no se ha sido encadenado por los ángeles.