Constante saltarín de la floresta con ensueño de ninfas perdidas serán tus delectaciones cedidas a náyade medrosamente presta Tras el sumiso engaño marcharás salvaje y exaltado por ella una azul y celosa centella pondrá fin a la quimera, ya verás Apolo de tus ojos luz matará nívea vestidura mancillará con penetrante líquido carmesí Infame engendro tuya no será sentado, velado y fuera de si en el Olimpo, él permanecerá
Texto agregado el 07-11-2005, y leído por 152 visitantes. (3 votos)