Le regale mis ojos a la luna
Por verte dibujada en mi piel
Llena de miel y ternura
Me entregas un distinto amanecer
Cruzando el mar del destino te convertiste en mi mujer
me enseñaste tu forma de querer
Eres susurro en el silencio de mi creación
Eres la llama infinita que enciende el sol
Cuando atesoras mi amor
Tus alas de dulzura
Clamaron victoria sobre mis recuerdos de amargura
Texto agregado el 07-11-2005, y leído por 164
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