Te quiero,
pero no puedo seguir diciéndotelo
ni una sola vez más
que no sea ésta.
Quizás me veas,
tal vez,
acaso dentro de mucho tiempo,
cuando todo sea irrecuperable,
en el lugar más incierto..
en el pétalo de una flor
que te recuerde que sabía
cuáles eran las flores
que te gustaban,
o, quizás, te enteres de mi
porque un olor
o un bocado de viento
lleven a tu alma
una gota de lluvia
o de rocío con algo de mi,
o me sientas
en algún reflejo de sol
donde tu corazón perciba
lo que tus ojos no ven.
Cuando duermas,
puede que sea tu luz de noche,
una sombra en un rincón
de tu cuarto,
un grillo
que te molesta con su canto,
un sueño
que te perturba.
No lo sé.
Quizás ya sea no sea
nada,
ni un recuerdo,
solo pasado,
una respuesta
que ya no provoca nuevas preguntas,
un muerto
que enterraste
sin que duela.
¿En qué lugar,
en que pequeño hueco
del fin del mundo,
dejaste las palabras de amor
y los pedazos de ilusión
que me hacían tan felíz?
Dime urgente
donde están,
donde los escondiste,
amor.
Quizás (lo necesito)
los pueda encontrar
antes de desangrarme.
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