Cómo vivir un mundo de amor dormido
luchando entre la batalla que indicas al corazón
como le digo que al tocarle ya no tiemblo
que sus caricias ya no me mandan
pues es el dolor de lo vivido
y la nostalgia de un adiós en una carta.....
.
Cómo olvidar todo lo aprendido
si en el alma siempre queda esperanza
aunque el corazón se resquebraja
a veces de puro dolor
¿cómo olvidar la importancia
del devenir de la vida?...
.
¿Cómo vivirlo, cómo pensarlo?
El mundo sigue girando;
yo, entre mis devaneos con la nada,
y, fuera, nadie se entera;
el barça jugando fuera
y el getafe perdiendo en casa.
...
Sobreviví enterrada en el olvido sin salir
sin querer decir que sin ti no se vivir
no era batalla de ganancias ni de goleadas
pues era vivir de amor sin poder reternerlo
diciéndole al cuerpo que de su dolor me río
que ya no es su piel mi manta ante el frío
y que mientras yo escribo esta carta
nuestro amor ya se acaba....
...
¿Y qué hay cuando se acaba el amor?
La más absoluta oscuridad
reina por doquier
Miras a la gente a los ojos
y no ves nada
Nada más que soledad y desesperanza
y ¿qué más da eso?
Peores desgracias hay en el mundo, piensas
Pero la que llevo encima es peor que todas ellas.
.
En estos momentos, nada importa,
ni el barça ni las goleadas,
ni los besos que un dia nos dimos,
ni tu armario, ni mi cama,
ni tu cuerpo desnudo, la nada
ante mis ojos de frío cartón
que te ven, que te acarician,
pero no.
De aquí no pasa, me digo,
y mientras te digo lo que te tenía que haber dicho
hace ya algún tiempo,
suenan cláxones de coches a modo de celebración
Te dejo a ti,
siempre me quedará el barça.
.
En esa reserva de tu oscuridad
te deje mis sueños dormidos
intentando romper los deseos ya cumplidos
y mientras entre tu soledad y lo que esperé de ti
descubriré que ya no tengo las llaves de tu cama
ni que tan solo podré poner limites a quien en tu mente habite
intentare borrarte de mi vida
y aunque preguntes ¿ qué más da eso?
te responderé siempre que importará siempre en mí.
Si fuiste dueño alguna vez de mi ser...
.
Ahora ya no lo recuerdo
Tengo nuevas esperanzas puestas en mi vida
al fin y al cabo fuiste una etapa que se acabó
ya nada importa más que mi corazón.
Burdos me parecen los recuerdos
en los que apareces algunas veces
Sólo quiero seguir mi vida
y olvidarte para siempre jamás...
.
Por todo eso, olvídame,
no me dejes tus cachitos de alma en el sofá
ni tus braguitas en la mesita de noche.
Mi camino sigue, habrá otras ciudades por conquistar,
y de tu recuerdo
sólo quedará este poema,
que, aunque interminable,
no compuse por amor,
sino por acuchillar tu recuerdo en versos.