- ¿Hacia dónde diriges tu furia?
- Hacia Las Furias
Ella se quedó un rato en silencio y él continuó rellenando espacios con el suyo. Luego continuó:
- La gente de hace tiempo vio a Las Furias, se dieron cuenta de que la gente cuando está furiosa sencillamente está furiosa y de que toda esa furia debía ir hacia alguna parte
- ¿Ah sí?
- Sí, además se dieron cuenta de que había dos tipos de gente o dos tipos de estado de furia: la furia de quienes rompen todo y arman un desastre y les da resultado y la furia total que es cuando uno está súper furioso y se lo traga y se controla sin dejar de estar furioso
- ¿Y cuál de los dos tipos eres tú?
- Ambos, pero hubo una vez un hombre que observó algo muy curioso
- ¿Qué fue?
- Que a veces, cuando uno lo rompe todo y descarga su carga, la causa de la furia no se acomoda
- Explícate mejor
- Que a veces, cuando uno lo rompe todo, lo que causó el estado de furia no se resuelve, pervive...
- ¿Ah sí?
- Sí, pero se dio cuenta de que cuando uno se traga la furia la causa de la furia sí se acomoda
- ¿Ah sííí?
- Sí, así
- Cuéntame
- ¿Qué cosa?
- Lo que quieras
- ¿Lo que quiera, de verdad?
- Sí
- Ok. Los tipos se dieron cuenta...
- Ahora son varios
- Siempre son varios, lo que pasa es que uno no se da cuenta
- Sigue
- ... de que Las Furias eran reales, de que existían. No me malinterpretes, no eran mujeres, no me malinterpretes otra vez: no eran mujeres, eran, o son, como una nube, como una nube morada y negra con pedacitos rojos bien por dentro que nadie se atreve a ver. Cuando las cosas están mal, esa nube, livianita, en un comienzo, se asienta por encima de todo lo que está mal.
- Sigue
- Y entonces comienza a alimentarse y a adquirir densidad directamente de la furia de la gente que se pone furiosa. hay que entender que la gente cuando se pone furiosa de verdad es por un efecto verdadero... Ese hombre - era sólo un tipo, pero bien observador - se dio cuenta de que si la gente se tragaba la furia esa nube adquiría mayor densidad, como si hubiese un tubo que comunicase lo de adentro con la nube
- ¿Ah sí? ¿Y entonces los que revientan con todo no hacen que la nube crezca más?
- Sí, pero no tanto como tragándose una verdadera arrechera por dentro
- ¿De verdad?
- Sí, de verdad, te lo juro
- ¿Y luego qué pasa?
- Que cuando la nube está bien gorda todo, explota, todo se revienta, a lo grande y a veces se cree que luego llueve.
- ¿Esas son Las Furias?
- Sí, esas son Las Furias, pero creo que cuando llueven no son exactamente Las Furias, se las llama de otra forma
- ¿No recuerdas?
- No recuerdo
- ¿Lo inventaste o lo leíste?
- Ambas cosas
Hubo un silencio que impregnó toda la oficina. Ella anotaba cosas en una libretita, no podía leerlas, se suponía que no debía. Luego tomó un block pequeño y anotó algo con su firma, era sólo una receta para nuevas pastillas. Al salir cerró la puerta
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