No hay nada más que imaginarse cómo las cosas son.
Observar tanto la generalidad como las particularidades
Entrever este racimo de cosas y saberse parte de ellas
Observar los efectos
Observarse dentro y entrever ése racimo de cosas
Encontrar la Potencia, ahí. Encontrarla actuante, honestamente, sincera, silenciosa
No conocerse, sino Saberse. Porque saberse no es estar medido o comparado. saber es saber. Cuando sabes se solucionan todos los problemas, sólo tienes que entrar ahí, saberte. Y saber callarse. Sólo así se puede saber que uno mismo se sabe. Porque la solución está ahí: en los racimos de adentro, sólo así tratarás a lo de afuera con cariño.
Saber que todo crece, todo el tiempo, constantemente, y que no somos de aquí.
Saber que hacemos parte de aquí. Y, una vez esto sabido, saber qué hacer aquí y cómo hacer aquí. Aprender a cómo hacerlo y guardarlo en el racimo de adentro - en tu constelación - y poder luego proyectarlo hacia afuera.
Saber que cuando no estás conectado o que no te sientes, simplemente en ese momento no estás conectado ni te sientes y aprender a saberlo y a tener paciencia a sabiendas de que uno mismo no se pierde.
Saber con toda la certeza del mundo que morirás. Y saber guardarlo todo en la maleta. Es más: Vive, para guardarlo todo en la maleta.
Gástate.
No te creas Dios... creyendo no se logra nada.
Perfecciona tus particularidades.
No te creas dueño de nadie, pero da, no ofrezcas, sólo da. Así darás más que ofreciendo.
Ofrece.
Si ofreces, ofrece y luego vete..., lo más seguro es que te arrepentirás.
Conversa contigo mismo todo el tiempo. Lo más seguro es que te confundas más que un loco.
Apártate del discurso Social, de lo consensuado, todo el mundo está más loco que tú. Sé tú mismo y prepárate para ver demonios en lo demás.
Trata bien a los demonios, a los íncubos y a los súcubo, dales tu energía sin ceder. te convertirás en un maestro.
No te creas mejor que los demás, sólo sélo, para nada... para habitar una otra dimensión.
Observa bien las paredes de tu nueva morada, y observa cómo, de qué manera, los ojos de los retratos siempre también te observan.
Ponte a ver las nubes e intenta intentar a ver si cambias sus formas. Si lo logras no te alteres. Si ves historias en ellas (secuencias significativas) cree más en ellas que en la Biblia, la Biblia no es más que la biografía de un loco como yo y el logro maravilloso de ese loco de haber sido capaz de hacer venir a otro loco como él como tambien espero que tú seas.
Olvida el Silencio, pero hazlo sin hacer ruido, hasta que no te des cuenta de, lo que estás haciendo.
No leas a Paulo Coelho ni a ninguno de ese tipo. Quienes quieren tu bien sólo quieren vender más. Vete directamente a los locos, que los hay, no conseguirás locos actuales, no los publican, están en las calles, viven en ellas como los indios, pero en la suciedad. Mejor vete a los locos que ya están muertos, a los de la Antiguedad, te darás cuenta de que, a pesar de seren recomendados por tantos idiotas que se llenan la boca de ellos así como antes les llenaban las orejas como si todo fuese una infección de desconocimiento, son más sencillos y fáciles de leer que lo que te dicen que son.
Aprende esta lección: Cree en los hombres que no se compran zapatos, que no se preocupa por ellos, no por ti, ni por nadie más..., están amando aunque no te des cuenta que lo están haciendo.
Siéntete un extraño en este mundo, porque en verdad lo eres. Digamos que el lenguaje no es capaz de abarcar a nadie y más difícilmente aún su particularidad. El lenguaje sólo habla de lo que se cree que son las generalidades y ni tú ni yo estamos ahí. Tú y yo estamos en otra parte. Tú deberías estar con alguien más exceptuándose de todo el resto, o, si lo quieres ver de otra manera: haciéndolo valer. Sí, a todo el resto.
Espera por la estrella fugaz caer. Yo las veo como vidas concentradas. Ponte a ver tú cómo las ves tú. No me lo digas, sólo haz que sea más bonito que lo que veo yo
Después, al final, sólo tiéndete y muere. No lo tienes que practicar mucho, sólo hazlo cuando lo tengas que hacer de una sola vez.
Lee y después olvídate de mí. Para siempre. Adiós.
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