Sólo la física cuántica nos lo puede dar cuando entendamos que somos la misma substancia y que tenemos la posibilidad de tener las mismas propiedades. Tenemos las mismas propiedades, somos lo mismo.

El mecanismo mediante el cual nos cargamos, nos activamos, por vez primera es la conciencia y mediante ella es que nos mantenemos en el nivel de seres conscientes, cuando lo somos (Concientes). Hegel demostró, nos intentó, nos quiso decir que estar vivo no es lo mismo a estar conciente, pero estar conciente es estar vivo y que se vive de otra manera que la que se vive cuando no se está conciente.

Al mismo tiempo, cuando se está conciente, el mecanismo que se usa para efectuar en uno mismo y para con el entorno cambios de conciencia es algo a lo que se le llama Voluntad. Dije "para con el entorno" porque, en ciertos sentidos el entorno nos afecta y nos afecta de maneras diferentes en distintos niveles. En un nivel nos afecta y nos cambia sin que nos demos cuenta, sin estar conscientes de eso. Luego nos afecta en otro nivel (luego... de algo) en el sentido que lo sentimos, sentimos el poder del entorno. La Voluntad surge cuando nos damos cuenta de que mediante una acto de Voluntad podemos hacer sentir al entorno un poder de nosotros mismos. Es decir: mediante la voluntad podemos impregnar y hasta alterar el entorno y la energía de entorno non nuestra propia energía canalizada para ese propósito. Eso es estar vivo. Eso es estar por encima de esta dimensión. Eso es acceder a un estado de conciencia de una posibilidad (de la nuestra), eso es crear sincronía. Eso es lo que Hegel nos quiso decir.

Desde este estado (del humano como ser o partícula particular de energía) se entiende el idioma mitológico