El Patrón infundió una impresión profunda en los cadáveres. En realidad no era más que un hombre sencillo, alejado de la sociedad, que había sabido llevar en buen tono su propia vida fuera de los esquemas.

La Agencia de Inteligencia por la Prevención del Delito lo había estando observando sagazmente nerviosa por no hallar en él ninguna causa para llevarlo ante los tribunales.

Siempre hay algo que huele asucio en un hombre apartado de la sociedad. También es más fácil creer que huye de ella por algún crimen que siquiera imaginar que sencillamente no la necesita

¿De qué se alimenta el viento?: de más viento. El viento es también el resultado de otras fuerzas de la naturaleza y su existencia sola colabora con todo el ciclo de las fuerzas de la naturaleza.

El Patrón era un hombre fuera de los hombres. Y los hombres se preguntan ¿Puede un hombre ser hombre fuera de los hombres? Se espera que la respuesta sea "No". Como único abogado pregunto ¿Puede un "hombre" ser "hombre" fuera del lenguaje de los "hombres"? El Patrón sabe, desde siempre, que el "hombre" se alimenta de los hombres y de las mujeres y de los seres que estén fuera de los "hombres". El Asesino es el lenguaje - se dijo a sí mismo el Patrón cuando se dió cuenta de que estaba siendo observado, detenidamente, en la espera de algún crimen por muy pequeño que fuera, un tropiezo, un huevo roto, cualquier cosa. Unos ojos inmensos como de lechuza hambrienta, comprensiva, entendedora, en el cielo; como si finalmente hubiese tenido el poder detraer para acá un cielo de dos lunas