Recibio una mezcla de jabon en piel de bebe, algo de jazmines recien abiertos, miel tibia ventilando la cocina, pizcas de aire marino...

Extendío la nariz, haciendo una mueca graciosa de fruncir el labio superior en una contraccion delicada,sin esfuerzos.
Le atrajo inmediatamente, reconocia la voz,pero entre otras le deleitaba leer esa estela de aromas.

El tabaco fácil, de alguien a quien el vicio le relajaba de momento,caló su vías aéreas. Siguió en esa noche nueva, igual a las de siempre, con su tutora floral, impregnada de petalos invisibles.
Se desplegaba con total naturalidad, pasos medios en equilibrio con la música del entorno.

El exceso de maquillaje tambien le recreaba sus ojos inertes, imaginaba gente teatralizada solo para la única funcion, la de no pasar desapercibida.

Había saciado su piel cuando le tomo con sutileza la mano.Un sensacion fresca, de brisa en verano azoto su brazo para dormirse en el pecho. Con el pulgar, recorrio el dorso de la mano.La falta de pliegues y la facilidad del recorrido graficaron alguien joven,sin dobleces, tal cual era.

El permiso ,perdon ,disculpe que oyo de atrás lo devolvio al lugar.

Los jazmines, bañados en miel, envueltos por la piel de bebe recien enjabonada, le llego de corta distancia. La estela danzarina mostraba una gracia de estreno, oscilaba rebelde y distendida.

No había podido hablar mucho ni decirle en ese breve tiempo las sensaciones de otro tiempo que ella si ndecir nada le habia regalado.
El disfraz que llevaba, le sentaba más que bien, así le habían dicho. EL antifaz que calzaba y disimulaba sus ojos, de un azabache apretado, lo tenia yá sin cuidado.
Seguramente se habrá topado con piratas, estrategas locos, adictos a la sangre, tras su busqueda de noches sin luz.

.-Shhhh, shhhhhh...un sisseo le acarico la base del cuello.
Se vió en vuelto en un extraño lugar las figuras se le apresuraron encima. Una cocina matutina casera, con vista a un jardin desconocido saturado de jazmines, en donde la brisa del mar se hacia notar..

.- Hey, te creí perdido, fuí al baño y cuando regrese al lugar no estabas, te encuentras bien?

Se dió vuelta de manera visceral, el instinto dulce lo oriento. Cerro sus ojos, en una mimica absurda de persianas caidas, tras la máscara azabache. Inclinado levemente, dejo reposar sus labios en otros desconocidos, húmedos al primer contacto, largo extenso ,sin tiempos reales.

Ella , ella no llego a expresar nada claro, no quizó orientarse, las sensaciones amordazaron su coherencia.

Cuando el enmascarado se retiró ,mientras lo veía irse de espaldas logro desprender un sonido similar al de un susurro ahogado, contenido, pero susurro al fin.

Se alejo de los jazmines, caminó en el sentido contrario, aún saborea esa miel tibia vertida por unos labios tiernos. Camina hábil y sonriente atraves de su eterna oscuridad.