Inequidad dolorosa Generoso Amor, timador dadivoso que me regalas tu olvido; no me tomes por malagradecido, cuanti menos por jugador rencoroso; qué más quisiera mi corazón dolido, que a la magnanimidad de tu obsequio ¡haber ya correspondido! Fabiola de la Paz
Texto agregado el 05-11-2005, y leído por 135 visitantes. (2 votos)