Ya se que morire
solo dejame cavar
exquisito dolor, olor a tierra
la derrota es mas provable
vencerá
espejos rotos me miran, bailan las bellas sobre mí
cuerpo desinflado
mi cara es un mosaico
de espejos rotos
un niño grita mi nombre
quiero ser ese niño
pero el grita mi nombre
tomare libros, caras y manos
vasos
tengo una sola pierna para
correr y saltar
en mi mente se cocina
un pastel
y será lanzado en mi cara.
Texto agregado el 05-11-2005, y leído por 138
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Lectores Opinan
30-11-2005
Espontaneidad pura, natural y con futuro.
Parece fatalista pero está más vivo que la energía de los goles del estadio. pedropensador
23-11-2005
me gusta la chispa con que es cantado y ese extraño final... daniella