Lo siento no quería recordarte que existo,
que esta es una ironía más.
Que escapo por momentos para saber de ti
y que en otros salgo a caminar desnudo.

Creo que estoy volviendo adicto a tus palabras,
y que paso el día sudando por hacer tonterías,
¿qué te parece si salimos corriendo?
¿qué pasará si me dices cosas solo por decirlas?
¿pasará algo si lo hago yo?

Lo siento, estoy desenfrenado
ando buscando un lugar para beber café
rápidamente la mente estalla.
Estupefactamente la mirada deja consecuencias,
Imagino que han de ser estos sueños
que desaparecen esporádicamente con el alba.

Conozco las consecuencias,
ahora deja tomarme una cerveza.
Deja que repita tu nombre unas veces,
lo siento esta adicción es absorbente.
En los sueños, en las alturas, en la cama,
estaré contigo, ¡esa voz!.

Mi cabeza gira pronunciadamente,
el cerebro me reprocha y la risa me gana.
Escribo como loco adicto tu nombre,
las consecuencias están etiquetadas,
ahora deja que te dé un beso.

Cierra los ojos para que no se vuelva vicio mirarlos,
¿puedes recordar?, sabes cómo hacerlo.
haz pensado en las secuelas de hacerlo.
Ahora deja que te regale una risa,
deja que haga lo mío, que no salí del manicomio
solo para preguntarte si me amas.

Tuve que subir muros, esconder mis zapatos,
y salir corriendo frenéticamente a tu ventana.
Ahora deja que te diga cuanto te siento,
cuando esta adicción me perfora los dientes.

Hay que dejar que todo se joda,
que ya sabemos caer.
Con las maldades de estos besos,
volvámoslo hacer cuantas veces se antoje,
hasta que el hígado nos reviente en mil penurias.

Lo siento esto era lo único que quería decir,
ahora deja que detone en la locura
intentando adivinar tu llamada, ¡bueno!!.
Quiero regresar corriendo por donde me trajeron mis pies
y soñar otra vez contigo y con estos minutos.

Ahora todo se va al diablo
sólo te miro, solo me pierdo, solo desaparezco.
Lo siento, deja que diga cuanta
falta me hacia probar de ti,
saber lo arriesgado que es volverse adicto
una vez más.

Pij.