--...Y el zeppelín con millones de pasajeros zozobra al cielo del viento norte y va a estrellarse contra el edificio ¡la tragedia es inminente...!-- ¡Pero basta de pendejadas, nene, que va a venir...! --Dale, dale, bien que hace un ratito te gustaba...-- ¿pero qué hacés... otra vez...? ¡No, basta, te dije que viene mi vieja... vestíte, dale! --Y... qué querés... vos con esas tetas...-- ¿Y qué quiere decir que "zozobra", eh? --¡Jua...! ¡que se hacen mierda...!-- Qué pelotudez, nene, vamos...
--...Y la dejé, Negro, pensé que ella sería una relación formal, no sé, algo tranquilo... pero vos viste, a las minas las entiende magoya...-- ¿Pero estás seguro...? flaco, mirá que me pareció una mina macanuda ¿cuánto hacía que salían ustedes? --Y... casi un año, pero ya no estoy para estas boludeces, ¿me captás?-- Me parece raro, Hugo, yo que vos me hacía el boludo un tiempito para calarla bien, a Alicia... ¿Alicia, no? --Sí, boludo, tanto que la defendés y no te acordás el nombre...-- Que son todas iguales, a estas alturas no te podés sorprender de nada, y menos vos que no sos ningún pendejo... --Me hice el boludo, le dije que necesitaba un tiempo, que mi ex mujer me rompía las pelotas con los pibes... ¡ella es soltera, loco...! en una de ésas busca a algún tipo sin quilombos, no un veterano como yo ¿viste...?-- ¡Pero quién no tiene quilombos después de los treinta, Hugo, no seas boludo...! ¿Treinta y tres me dijiste que tenía, no? --Sí, treinta y tres, las del inglés... puta de mierda...-- Bueno, no te calentés, che... pedíme otro cortado, dale...
--...Al final nos hubiéramos echado otro polvo, tu vieja no vino y tengo muchas ganas...-- Sí, pero quiero un helado... --¿Y ése... quién es?-- Es Sergio, un gordo pajero que vive en el segundo B, nene, vos sos como una vieja chismosa... --Es que tiene cara rara...-- Vos porque no la viste a la mujer, y al hijo, son de terror... --Qué buenas tetas tenés ¡me volvés loco! después del helado podemos ir a casa, bonita...-- ¡No me toqués ahora, que hay gente, pendejo...!
--...Hugo se fue, me vino con la pavada de que quería un tiempo, seguro que la bruja de la ex lo tiene agarrado de las pelotas, los hombres son unos pollerudos de mierda...-- ¿Y vos qué le hiciste, Alicia? --¡Nada...! qué le voy a hacer, te digo que se la chupaba como una diosa, y hasta le hice unas recetas...-- ¿Y no tendrá a alguna otra por ahí, che? --No creo, parecía un tipo sincero...-- Bah, los hombres te son sinceros cuando te los cojés seguido y no les das tiempo de inventar... --No, en serio, te lo digo porque hasta me había presentado a la madre... una viejita divina... me trataba de usted, la señora...-- ¿conociste a los hijos? --De vista, un ratito al nene, a la nena más chiquita no, porque parece que la conchuda de la ex no quería...-- Bueno, por ahí quién te dice y te llama uno de estos días... --Te digo que lo vi mal, se fue mal... yo algo sé de estas cosas, y te digo que no lo vi para nada bien, como enojado... no sé... triste...-- Parecen dos pendejos, Alicia, lo agarrás y le decís las cosas cómo son, de frente, le preguntás qué carajo le pasó, si anduvo con el culo dado vuelta... --Te juro que me había movido el piso, el Huguito... hasta llegamos a pensar que el año que viene podríamos probar la convivencia...--
--¿...Vos me querés, nene?-- ¿Y por qué me preguntás eso ahora? --Pensaba... es que a veces parecemos gente grande, y yo no quiero ser como mi vieja, ¿viste? ella que está sola y dice que los hombres lo único que quieren...-- Pará, pará, que lo que haya hecho tu vieja es cosa de ella... --Es que a veces me parece que vos estás conmigo para el sexo, que hacer el amor debe ser otra cosa...-- ¿no estarás mirando demasiadas películas, vos? --No, en serio, a veces pienso que si fuese fea o algo, vos no estarías conmigo...-- Ah, claro, y si yo fuese un asqueroso como el del segundo B vos no me estarías preguntando estas cosas ¿o sí...? ¿te gusta el helado, bonita? --Es que para los hombres las cosas son distintas, nene, a veces creo que soy una pendeja y otras la veo a mi vieja, tan parecida... no sé...--
--...Y además había piel, loco, eso es lo raro... porque a veces te encamás con una mina y sabés, sabés que no vas a ir ni para el costado... es lo que me pasó con Carina, la vez pasada ¿te acordás?-- Ahá, y vos decís que con Alicia había piel... --Había piel, había... hay... no sé cómo explicarte... había de todo, eso había, de todo...-- Pero entonces, Hugo, más a mi favor, hacéte el boludo y te la seguís cojiendo, por lo menos hasta que te des cuenta o hasta que la perdones --¡Cómo carajo querés que la perdone si ella no me dijo nada de nada...!-- Bueno... es un decir, hasta que ella te diga qué le pasó o hasta que te olvidés o que te mande al carajo, pero vos, mientras tanto, se la seguís calladito, usando la "piel", no seas boludo, Hugo...
--¿...Y sabés lo que más me revienta? Que sea un pollerudo maricón y un histérico, eso me jode...-- Pará un poco, Alicia, vos no sabés los mambos que puede tener un tipo de cuarenta y dos años, separado, y que para peor la ex es una reventada... --¡Ah! ¿ahora lo defendés...? ¿y desde cuándo sos psicóloga vos, eh?-- No, no lo defiendo ni lo conozco del todo, pero tal vez sea una cosa del momento... --¿del momento, decís...? si estaba todo bien y un día viene a casa y salgo de la ducha y me sale con pelotudeces de pendejo, que quiere un tiempo... pelotudo... ¡el tiempo que sea para los del servicio meteorológico...!--
--...Mona... monita, yo quiero estar con vos, yo soy un pendejo pero sé que estoy contento cuando te veo, cuando vamos por la calle como ahora, cuando no veo a toda la gente que tengo alrededor...-- Sí, eso ya lo sé, pero no sé qué hacer... a veces me parece que en el mundo hay muchas cosas y no las conocemos, y lo que hacemos es encerrarnos... y las otras cosas, los amigos... --¿Y qué tienen que ver esas cosas con que si yo te quiero o no?-- Dejá, nene, no me des pelota... es que yo también soy una pendeja y a veces tengo miedo de que te vayas y otras tengo miedo de que quieras irte y que no te vayas porque soy una pendeja... --Ahora sí que no te entiendo una mierda, bonita, qué querés que te diga... ¿no será que te gusta otro pibe y no te animás a decírmelo, che?-- No seas boludo, los hombres siempre lo primero que piensan es eso... --¡Es que decís muchas cosas juntas, vos...!-- Ya se me va a pasar, nene... --Yo te amo, monita, tenélo claro...--
--¿...Te acordás de "Pescado rabioso", Negro?-- Sí, el grupo del flaco Spinetta, el que hacía esas canciones de mierda que no las entendía ni él... --Claro, ése, tenía un tema que decía que todas las hojas son del viento... y me acuerdo de eso, ¿viste? porque el amor te lleva, bah, no sé si el amor o la leche, te llevan y te creés que está todo bien, y de golpe y porrazo te la das, te la das contra la pared como un perejil, como una hoja del árbol...-- Basta de darte manija, Hugo, pensá que en una de ésas Alicia tenía un noviecito que se puso en cargoso, y entonces la tenía podrida y le dio lástima y eso de que el polvo de despedida... vos viste que las minas hacen esas cosas... quizás el quía ya es historia y vos tuviste la mala suerte de darte cuenta... --¡¿Después de casi un año conmigo, Negro?! No me jodás, no hay despedida después de ese tiempo, además yo soy un poco moderno... yo me la banco... pero el chamullo, la pavada del "te quiero mucho" cuando en realidad estaba pensando en el otro ¿es necesaria...?-- ¿Sabés una cosa, Hugo? hay algo en lo que contás que no me cierra, es como que alguien se está equivocando feo...
--...Hay que despejarse un poco de la cabeza, Alicia, pensá en otra cosa y esperá que te llame, y si no te llama que se vaya a la puta que lo parió... ¿qué te voy a decir?-- Bueno, está bien, además no tengo muchas opciones, te juro que creí que me había enamorado de Hugo... --Dale, tomemos unos mates y hablemos de otra cosa, amiguísima, que todavía podemos ser unas diosas-- Claro, para vos la cosa es distinta porque no estás con un ciclotímico de mierda como el Hugo... --Te saco las cosas de la mesa y vos poné la pava... este centro de mesa está bárbaro ¿lo compraste vos...?-- Sí, el otro día, que el mariconcito pollerudo vino a cenar y le hice un pollo al limón... --Bueno, tirálo a la mierda y dejáte de joder, Alicia... ¿Dónde vacío el mate?-- El tacho de basura está en el balcón...
--¿...Subimos, monita? que si llegó tu vieja la saludo y me voy-- Bueno, nene, ¿sabés qué...? --No, decíme vos...-- A veces soy una loca, ahora me dieron ganas, ahora que me hiciste sentir mejor... --¿Ganas de qué, te dieron?-- No te hagás... nene... ya sabés... --¿es una provocación, bonita monita...?-- (...) Ah, mi vieja no está, dejó una notita, qué raro que haya salido de nuevo, dice que vuelve en un par de horas... --¡Qué bueno...!--
--...Contáme bien cómo fue, Hugo, te digo que algo está mal, que no puede ser...-- ¿Otra vez, Negro...? ¡Cómo va a ser! la típica del boludo que llega cuando no debe llegar, a la casa de la novia. Salí del estudio temprano y me dio por ir a la casa, ella se estaba bañando y me abrió el portero y subí y ella salió mojada y en pelotas, me hizo entrar y se volvió a meter en la ducha, me dijo que hiciera un café mientras esperaba y cuando voy a tirar filtro viejo a la basura me encuentro con un forro usado y lleno de leche, mi hipótesis, al igual que la de cualquier pendejo de colegio, es que estuvo cojiendo con uno y entonces quedó la evidencia en la basura, entonces como no me esperaba se olvidó... ¿qué parte no entendés, Negro? --¿Y si le prestó el departamento a alguna pareja amiga...?-- Sí, claro, y yo soy la mismísima misericordiosa virgen del Rosario... ¡me habría contado... me habría avisado para que no llame...! Además, ¿a quién mierda se lo va a prestar...? --Es que es muy raro, Hugo, por cómo venían las cosas...-- Yo te digo una cosa, Negro, yo la entiendo, que le guste cojer con cuatro monos, que le guste ser lesbiana, que le guste chupar pija con forro de gusto a frambuesa... ¡mirá si será mentirosa que me dijo que el lubricante de los preservativos le hace alergia en la concha...! ¿qué habrías pensado vos, Negro, eh...? --Lo mismo que vos, Hugo, pero vos ni dijiste nada, no acusaste recibo...-- No, Negro, ya no estoy para las telenovelas, la gente es como es... no quise obligarla a mentir... Negro, soy abogado, acordáte que de eso estoy cansado...
--¡Alicia...! ¿tuvimos joda, anoche, che?-- Qué decís, Ana, qué joda voy a tener yo... --Es que mirá lo que te dejaste en el balcón ¡un forro lleno, asquerosa...!-- Ah, otra vez, creo que es la putita del décimo, porque se la ve con un noviecito nuevo... parece que cojen cuando la madre no está y tiran el forro por la ventana... --¡Uy qué mala que sos, Alicia...! ahora porque la pendeja se divierte decís que es una putita...-- Bah... es igual que la madre, una cincuentona separada que anda en celo y se revuelca con un gordo que es casado... en el segundo B... Acá son todos rápidos, ¿viste? menos yo... Y si sigo así voy a terminar igual que ella...
--...Ojalá que siempre estemos juntos... bonita...-- Ah, nene... |