V
-gematrica se llama eso Carlos, eso es reemplazar las letras por números o viceversa. Tenes que usar una tablita que te sirva para entender que es cada letra o numero. Ahora pensa: si 1 es A, B es 2, y así consecutivamente, vas a tener números y letras que se repitan .¿me entendes?- me decía Facundo desde su teléfono celular-por ejemplo: el 1 te va a coincidir con la a, con la j ,y con la s.¿entendes?-
Estaba algo perdido pero lentamente empezaba a comprender.
-armate esa tablita que es la que corresponde al alfabeto que utilizamos siempre, y acordate de obviar la CH, LL, y la Ñ. pero tene en cuenta que los hebreos usan otra tabla, los místicos e iniciados otra…. Así que si tenes suerte con la que te dije avisame, porque tengo perdida por algún cuaderno o libro las demás.-explico mi amigo, agregando- che, contame, ¿Cómo va la novela del diablo?.
Esquive la respuesta con la mayor delicadeza que pude y después de ciertos formalismos corte la comunicación.
Enseguida corrí a mi escritorio y anote en un papel la tabla que me había enseñado a hacer Facundo. La misma quedo formada así:
1= A J S
2= B K T
3= C L U
4= D M V
5= E N W
6= F O X
7= G P Y
8= H Q Z
9= I R
Tome en mis manos el papel y comencé a cambiar los números por letras.
A partir de este momento debo dar una cronología de los hechos tal cual sucedieron:
Comencé la resolución un domingo, después de un breve almuerzo que consistió en las galletas de siempre y un generoso vino tinto.
En la febril sustitución de letras por números no me di cuenta de que la botella bajaba rápidamente en su contenido, y luego de tratar de leer el resultado, caí dormido sobre el escritorio.
Este era el resultado que tenia hasta ese momento:
Primera columna Segunda columna tercera columna
3 3 3 9 6 5 9 1 1 3 2 1 1 3 5 4 5 5
C C C I F E I A A C B A A C E D E E
L L L R O N R J J L K J J L N M N N
U U U X W S S U T S S U W V W W
Cuarta columna Quinta columna
3 1 6 5 3 8 9 3 5
C A F E C H I C E
L J O N L Q R L N
U S X W U Z U W
Esa tarde volví a soñar con el taxi y la misma situación, solo hubo un cambio.
Esta vez, el taxista tenia en su poder el pequeño papel, y antes de detenerse en ese perdido bar me lo daba, pero antes lo miraba a trasluz, utilizando la pequeña lámpara del habitáculo. Luego señalaba algo en el mismo y me sonreia con sarcasmo.
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