Hermosa Soledad.

Fiel compañera de lucha, consuelo en mis noches de imsomnio desiertas de caricias y pasión.

Confidente de pensamientos sin razón, de sueños incumplibles en la búsqueda de la perfección; De la inconformidad total con lo que la vida nos proporcionó.

Sos vos quien levanta mis pies y me transporta a la dimensión donde puedo volar con infinita libertad sin raices, cadenas o temor.

Me pertenezco a mi mismo, escudriño en mis recuerdos con sus temores infantiles, pecados inconfesables y hazañas heroicas de la impetuosa juventud.
No es bueno aferrarse al pasado con sus cicatrices de amores inconclusos que llevaron mi vida al filo del abismo donde tu mano se extendió con el único interés de compartir tu propia soledad; Que absurdo: Hasta vos, mi bella soledad tenés tu propia soledad... Soledad compartida es acaso soledad a medias? o acaso...una mayor soledad?

Diosa intangible, mujer perfecta que habitas mi interior; De tu mano he madurado, ahora soy mas fuerte (eso creo).

Pero tu amor como el mas puro, corroe mis entrañas. Duele con igual intensidad que el amor terrenal por que no hay nada completo y aunque me brindas libertad, horizontes y tranquilidad, también privas mi ser de pasión, fuego, romanticismo; De una mirada profunda, un húmedo beso, del sudor que resbala por un redondo seno por donde al parecer esta tratando de salir su corazón.

Es hora de partir, este amor como tantos, tiene un final (o un hasta pronto?). Mi cuerpo exige otro cuerpo, otro sueño... otra ilusión