El tiempo no es más que pequeñas porciones de vida que gastamos existiendo; Es un concepto etéreo, volátil... un ser inanimado que se alimenta del afán con que corremos contra él.
Los años no son más que años... la manera que nos inventamos para calcular el tiempo y llevar una cuenta que no nos dice más allá de por cuánto tiempo hemos respirado, pero los años son malos a la hora de calcular una vida.
La vida de una persona no se mide en segundos, ni en semanas; es inútil medirla en términos cronológicos ya que ésta está hecha de algo más profundo.... cómo medir el dolor, el esfuerzo, las sonrisas... cómo contar uno a uno los momentos de soledad, los minutos de eterna felicidad, lo que entregamos y recibimos...
¿Cómo pensar que el tiempo, tan mortal, guarda las memorias de lo que no perece?
Todo lo que has hecho, lo que nos has entregado a cada uno de nosotros, el amor que expresas en tus actos, la manera en que vives, tus sueños, tus miedos, tus desilusiones... cada paso recorrido y los que te faltan por recorrer, ésa ha sido tu vida, y de esa manera la vamos a celebrar hoy; no por los años que cumples ni por el tiempo que te acompaña, sino por lo que has hecho de tu existencia.
Esa maravillosa mamá, excelente hija, abnegada esposa, hermana, tía, amiga y persona que construyes cada día, que nos regalas y compartes sin esperar nada a cambio. Gracias por haber hecho de ti lo que eres y permitirnos disfrutarlo.
Has sabido disponer de cada segundo que Dios te ha regalado y has materializado lo que tanta gente describe como “VIVIR”, como dijo alguna vez Pablo Neruda:
“Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.”
Feliz Cumpleaños, pero más importante aún, felicitaciones por tu vida.
Te quiero mucho. |