MEMORIAL Tomo el pan de cada día en la mesa que ya no compartimos... Agonía se nombra... En la aurora desierta de siete cruces que más parecen un árbol boca arriba con treinta monedas regadas a la hora tercia. Distancia atada... Bebo el cáliz de las misas desiertas cuando era tiempo de campanas, sin tus manos a la deriva. Hombre muerto... De vez en cuando deletreo tu nombre que solo se dibuja en la puerta como si el odio no existiera. Memoria sombría... A la hora de los muertos te apareces con este ritual que acostumbramos cuando ya no había tiempo. Ha de ser la noche... En la penumbra se oculta sólo a veces el recuerdo el mismo que llevo a cuestas sin cansancio, como un rezo. El Ángelus se avecina... En siglos a la redonda Vagará un gorrión encendido con mis libros, con tus ojos. Gólgota en llamas... Una corona de espinas viene volando por los siglos. Por los siglos... FATAMORGANA Patricia Lara Arriagada
Texto agregado el 04-11-2005, y leído por 421 visitantes. (11 votos)