Sólo tú me salvas, y sé me mantienes con vida
oh sueño esquivo que de mis manos te alejas,
mientras mis ojos marchitos aún estan secos de tí.

Oh, sueño bendito que me alimentas y reconstituyes,
ven pronto a mi encuentro bajo las sábanas,
que mis brazos te darán forma cuando estés aquí.

Acude a mi blanca morada, oh sueño fugáz,
mas nadie te espera con el ansia que llevo en los labios,
porque nadie te ha dado el justo valor de los sabios.

Rescátame, y mentenme a tu lado pero no me dejes,
al acecho de mi sombra se encuentra tu hermana,
la muerte implacable que espera tras mi ventana.

Llena mis venas y mi palpitar, destello de luna
que cuando te vayas me habrás de encontrar,
dispuesto a seguir adelante, en mi sueño lunar.