Quiero que tus ojos anden y vaguen
por la silueta de mis caminos,
yendo ligeros.
Quiero que insinúen sonidos
que vibren en mis labios,
y busquen su sabor.
Quiero que tus mejillas
hablen ruborizadas de mi risa,
Que la vergüenza me hable de tus ojos.


Quiero llevarte en mis días
Juega a que te espere
en un silencio incómodo.
Y que el viento te lleve fácil
y te devuelva otra vez a mis caminos.

Quiero salir y encontrarte.
Quiero salir y que no estés.
Quiero buscarte y encontrarte oculto
buscándome…

Y poder creer que algún día,
lejano aunque sea,
que una mano tuya
y una mano mía
se miran para abrazarse
y decir que cada juego
fue un esbozo
y el sentido
de un “te quiero amar”…