Inicio / Cuenteros Locales / Soli / José Camejo
José Camejo nunca recibió un rechazo, quizá porque era demasiado guapo o quizá porque era demasiado rico. Lo que más ansiaba él de las otras personas era sinceridad, porque si esta no había, se sentía como un personaje de comiquita, como un ser condenado a la incomunicación, a la irrealidad, al terrible mundo de las apariencias, al mundo ese de los corazones vacíos. Condenado a la prohibición de sentir.
Cuanto más lo presentía, más se le alargaba el rostro, de puro miedo y de sentimiento de maldición.
José Camejo no era un hombre importante aunque algo en él decía todo lo contrario. Parecía un hombre modesto que guardaba un gran tesoro que mantenía un secreto. Pero pocos se daban cuenta que todo lo que él mostraba era todo lo que él era y todo lo que él era no escondía nada más.
Todos permanecían a su lado indagando profundamente en él hasta la explotación sin obtener la respuesta que buscaban y se alejaban de él sin estar muy convencidos y luego regresaban.
Quizá era demasiado guapo o quizá era demasiado rico, sea la razón que fuese José camejo parecía a veces un ser inhumano que atraía para sí inhumanidad a pesar de que desease todo lo contrario ¿Será porque el mundo de sus sueños era tan rico? ¿O será porque poseía tinta en el estómago para escribir su vida? ¿O será porque lo que lleva por dentro inhumano origen natural no posee palabras para explicarlo pero todo el mundo se ve empujado a averiguar? Averiguar lo que no posee palabras para comprobarlo.
En un bosque de noche José y el bosque deciden y José Camejo amanece en su cama feo y pobre. Sus dos hermosos ojos observan la realidad.
|
Texto agregado el 03-11-2005, y leído por 505
visitantes. (0 votos)
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|