Un hombre quería volar, lo había intentado una y otra vez, pero no lo había logrado...
Un día cualquiera caminando por el bosque, se encontró con un duende, quien gentilmente le concedió el poder de volar y desapareció espontáneamente.
El hombre ahora sabía que podía hacerlo, así que se fue al edificio más alto de su ciudad y ascendió hasta el último piso. Sin dudarlo se lanzó.
Fue entonces cuando comprendió que los duendes no existen...
Hericuento
Texto agregado el 01-11-2005, y leído por 880
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Lectores Opinan
07-12-2009
Humor negro. Está bien. Idaluz
12-12-2006
Jajajaj!! tendría que haber hecho una prueba piloto desde más bajito... Pero bueno, el creyó y confió en lo que el duende le dijo y en sus ganas de volar... Un beso! Laura:) MariaL
01-11-2006
Parecia que iba a acabar de otra forma... sin duda, la fantasía nos impide ver la realidad en muchos momentos...te felicito marta_25
07-09-2006
Cuento breve, en la que la realidad se hace patente al final. Bueno***** --Danae--
28-08-2006
eso es muy bien...me gusto.....mis estrekllas martijoel