Sobre tu ausencia estoy crucificada:
inmolada por voluntad propia incluso ahora,
a pesar de los mil días de distancia
y de los viles de actos de traición

Me miras sangrar sintiendo tristeza
por tus actos y mi condena
pero no hay de ti acciones
sólo la tristeza de ver morir un alguien por ti

Te muestro mis manos
perforadas
de tanto buscarte entre espinos quemantes
sólo encontrando sudor y sangre
nunca tu consuelo

Te muestro mis pies
perforados
de tantos pasos dados en tierras
que buscaron encontar rostros distintos
sin encontrar ninguno,
salvo rasgos análogos a los tuyos...

Te muestro mi costado
sangrante
de tanto llorar apoyada sólo en mí
en mi cama
a oscuras
tejiendo hipótesis que me expliquen
cómo todo esto es mi culpa:
no la hay aún...

Sólo está mi voluntad de perdonarte
y avanzar a un plano distinto
de hacer por un momento
algo bueno para alguien más:
de amar de un modo trágico pero real,
de ofrecer perdon y distancia eterna
tregua

Al menos sé que la única manera de ganarte
es perdiéndote:
dejándote ir y morirme
mientras lo hago...

clavos...
veo una luz clara salir desde mi cuerpo
y sonreirme...

una lanza...
no sé donde estoy...
no llores...

Mañana no estarás conmigo en el paraíso...