| AMOR     DE     ALMAS    GEMELAS
 
 
 Desde que tu hermosa mirada
 me cautivó inmensamente,
 sentí que mi vida cambiaría
 radicalmente y para siempre.
 
 
 
 Esa tu mirada, tan tierna y dulce,
 se unía a la mía, triste hasta entonces,
 pero que en lo más profundo deseaba
 encontrar unas gotas de amor y felicidad.
 
 
 
 Mientras nos fuimos conociendo,
 la amabilidad, la ternura y la sencillez,
 fueron transformando esa increíble amistad,
 en sentimientos de cariño dulces y profundos.
 
 
 
 
 En forma increíble fuimos conociendo
 nuestras vidas, intensas en desafíos,
 pero curiosa en gustos, sentimientos
 y deseos de gran similitud.
 
 
 
 Ambos reconocimos una gran falta de cariño,
 ternura, amor, que curiosamente
 es lo que mejor sabemos dar desinteresadamente y preocupados
 de agradar inmensamente
 al ser querido.
 
 
 
 Cuando llegó el día en que el cariño
 se transformó en intenso y profundo amor,
 pareció que ambos volvíamos a nacer,
 pero en un mundo de armonía y belleza.
 
 
 
 
 
 Desde ese día lo vemos con otros ojos,
 los ojos del amor, que deja de lado
 lo superfluo, lo denso, lo rutinario,
 el día a día, para preocuparnos y
 disfrutar de nuestras vidas.
 
 
 
 La alegría, la risa, la ternura
 han vuelto a ser el alimento
 de nuestras almas,
 nuestro corazón ha comenzado
 a rejuvenecer y, todo nuestro ser
 brilla de inmensa felicidad.
 
 
 
 
 Anhelamos con mucha fuerza
 que toda esta maravilla que ha llegado
 a nuestra vidas, perdure en el tiempo,
 como un sueño ideal y eterno,
 que  cuidaremos como el más
 preciado tesoro.
 
 
 
 El amor de almas gemelas,
 pareciera que ocurre
 en muy contadas ocasiones
 en este mundo en que vivimos y,
 por ello cuando ocurre,
 no cabe sino agradecer a Dios
 por su bendición.
 
 
 
 Alfildama -  Guillermo Gaete 03.2001 ©
 
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