___________________________________________
I
Me muero. Sí. Me levanto, me caigo otra vez. Me duele, sana, con el tiempo sangra otra vez y cicatriza. Es alucinante. Es dañino, es maldito. Lo inconstante, es mi prenda de vestir. Enfermo no soy, soy un enfermo de sentimientos, un loco de remate, que se ríe y llorando suelta los pájaros encarcelados en jaulas de pelos enmarañados entre los dedos de la mano seducida por el deseo de sentirse aprisionado, tal como el bendito pájaro. Maldito pájaro. Sale volando, y cogo una escopeta y le disparo; sus plumas se desvanecen, caen remeras sobre ríos cautivos de eternos peces multicolores, que el rojo de su color lo crean con su propio sudor sangre amarga. Rocas registran sus roces, dejando escamas que petrifican su alma, y cristalizando las gotas de agua oriundas de brillantes globos verdes, que atraviezan lo dulce del agua, y con su salinidad estelas plasman su trayectoria, convirtiendo el fondo del río en largas e infinitas cuevas recuviertas de ajenjo y duras cicatrices; peces lavoriosamente las esquivan para no ceder, para no perder, para no morir. Y cuando tocan el fondo el río disminuye su densidad y velocidad, como calmado por una canición de bellas composiciones y melodías. Los peces, prosperan, cantan, celebran, y un mágico listón de colores emerge y sacude la vida, sembrando ilusiones, germinando las semillas de en derredor. Sin parar, una y otra vez, millares de parpadeos sobreviven hasta que ceden. El brillo de los ojos se seca, se inmortalizan en sobrecogedoras leyendas, que te miran justo en tu alma, por aquellas hermosas y preciosas ventanas, asomándose por el castillo de tu rostro, se percibe tu alma, tu encanto, tu nostalgia y melancolía. El inconstante me dicen, letras añejas orgullosas me delatan. Seré un ser triste vagando por senderos oscuros en las afueras de tu reino, pero sabré en medio de mi corazón, que hacia tí me dirigirán. Lejos es el camino, duro y pedregoso, malignas sombras envolverán mi espada. Pero en la distancia se vislumbra un episodio que sólo el brillo de mis ojos pueden sincronizar e interpretar... sí, y justo hacia tí me dirigiré para nunca separarme de tu lado, sentado en magnánimos tronos de eterna lealtad. Encumbrados seremos, luciendo nuestro esplendor como cual valuarte y tesoro único en su clase, joyas y oro, diamantes y copas de plata, tus ojos y tu sonrisa. ¡Cuán valiosas dádivas han llegado a ser para mí! Tu corazón, un cofre lleno del más imaginario sueño de Rey, todo cuanto mi alma pudiera desear, lo tienes en tu mirada, en tu bondad. Ante reyes me sentaré, pregonándote, jactandome de haber cruzado distancias abominables llenas de las más sucias alimañas y de haber peleado con los más sobrenaturales terrores, sólo por llegar a tu lado, y quedarme allí siete mil primaveras, adornando mi alma con tu dulzura, cantandote eternas canciones de todo tu esplendor, de todo cuánto tuve que luchar para ahora mirarte, a solo un centímetro de tí.
Me duele... por ahora, será largo el camino, y dura la travesía. Pero si mi espada es arrebatada, me arrancaré mis huesos para pelear con ellos, y herir mortalmente a mi enemigo con el arma de mi determinación. Valentía tú me das de comer, cuando cada noche sueño con banquetes celebrados en honor a tu nombre. Tu gobiernas mi interior, este reino conquistado por ti.
Aun si me derribaran camino a casa, no podría nunca dejar de existir los cimientos de tu próspero gobierno, grabados en cada piedra con que fue construida. Tus vestigios dominarían mi alma mientras esté erguida la última roca de mis murallas.
Con poder iré destrozando barreras que me impidan pensar en ti. Es el camino a casa, que seguiré recorriendo hasta que el río emane colores falsos y horribles, negrura inicua, hechizos que encantan mi sangre, haciéndola oscura y de amarago sabor. Beberé de esta agua, pura que es ahora, y llenaré mi alcarraza. Pienso en tí, y los pájaros me cuentan de tu esperar. Bellos cánticos entonados para tu halago, y emocionantes poesías se escriben en el cielo estrellado, por unas lumbreras que acompañarán mi marcha.
___________________________________________
|