Hace mucho tiempo, antes de que existieran los seres humanos, existieron las virtudes, los defectos y los sentimientos... estaban aburridos y no sabían que hacer para entretenerse.
Empezaron a jugar a las escondidas... mientras La Locura contaba, todos iban a esconderse, todos encontraban un lugar, menos El amor, que no sabía donde esconderse... (Por eso dicen que el amor es indeciso).
La Locura seguía contando, El Amor seguía buscando, hasta que por fin se escondió detrás de un arbusto de rosas.
Cuando La Locura terminó de contar; por cierto, números inventados por ellos mismos, empezó a buscarlos a todos... creyó encontrar a La Mentira pero era mentira estaba en otro lugar, luego encontró a La Verdad que fácil se dejó ver por su sombra, a La Imaginación la encontró muy arriba, en las nubes y La Envidia estaba más cerca de lo que se imaginó... el único que no aparecía era El Amor (por eso dicen que el amor es muy difícil de encontrar).
Después de tanto buscarlo, La Envidia siempre preocupada más por los demás que por ella misma, le murmuró en el oído a La Locura que El Amor estaba escondido detrás del arbusto de rosas...
La locura gritó: “Amor! Sal de ahí!.”
Y El Amor contestó: “No! Tengo mucho miedo!” (Por eso es que nos cuesta a veces demostrarlo).
La Locura al ver que El Amor no salía, introdujo entre el arbusto de rosas una rama para removerla y ver si este por fin salía de ahí (dicen que nunca se debe forzar a el amor), al meter su mano se clavó una espina (por eso dicen que el amor a veces duele)... después de haber removido el arbusto se escuchó un grito muy fuerte... y salió El Amor con la cara ensangrentada, La Locura se había dado cuenta de que le había sacado los ojos... se sintió muy culpable y decidió compensarla... desde entonces El Amor es ciego y La Locura son sus ojos...