Dicen que lo amaban por su barba
por su boína
por su estrella
y que el sol deslumbraba en su pecho insurrecto
y se confundía en el infinito.
Dicen que lo amaban por su barba
por su boína
por su estrella
y que sus pasos marcaban con fuego
los caminos urgentes como heridas.
Dicen que lo amaban por su barba
por su boína
por su estrella
y que en sus manos habitaba la piel
de los desheredados
y señalaba la senda a la puerta misteriosa.
Dicen que lo amaban por su barba
por su boína
por su estrella
y que su voz provocaba abrazos inmolados
y su canto era dolor era muerte era vida.
Dicen que lo aman.
Texto agregado el 30-10-2005, y leído por 243
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