Amapolados jardines muerden el habla, entre versos de amanecida y titubeos nerviosos soles iluminados se encienden al placer de tus pies; estrellas se desvelan para construir tu armonioso paso hacia el día, mientras que las lunas se llenan con tu sonrisa perfecta.
!Oh santa tía de mi sobrina¡
lo que ahora deseo, Dios ya me lo enseñó,
sólo hay que saber arriesgarse.
Porque lo que más quiero es que estrecho
sea el camino a nuestra casa,
mas que nunca pierda el norte...
...y aunque las flores no serán Rozas
sin antes ser Flores,
eso prescisamente es por lo que lucho.
:)