Cierro los ojos y ahí ésta... su piel suave y morena como un rico chocolate. Con el reflejo de la luna llena brillan más tus ojos de indio Grandes negros y con un deliniado perfecto que le da un toque de virilidad. Tus besos apenas los recuerdo... sedientos y llenos de desesperación. Quieren más. Tus manos saben su trabajo... y tu lengua tiene una cadencia de conjuro malevolo
Texto agregado el 29-10-2005, y leído por 281 visitantes. (11 votos)