No importa la edad que se tenga ni la sabiduría que se haya obtenido, pero la habilidad que se cree que se tiene para librarse de los otros, para salvarse del prójimo, a veces falla.
Hay personas que necesitan soledad y que descubren que sólo pueden ser desde la soledad misma; en su vida, creen haberse limpiado lo suficiente bien de la frivolidad social que empaña los ojos del descubrimiento del propio mundo. Sólo existe el propio mundo agazapado en el fondo de los ojos como el "yo" en el fondo del corazón. El mundo social, el mundo consensuado, es interpretado por mi mundo como un fenómeno que más que desentrañar, debo descubrir; porque yo hace parte del mundo y siento una responsabilidad por él (por el mundo...). Yo está en el mundo generando su mundo que sólo se da a través de él - eso es lo que hace a las personas interesantes -, e interpreta los elementos y los comportamientos de los mismos en base a su propia concepción, sin embargo no deja de dar de sí mismo a todo lo que se vincula con él. Repudiando las frivolidades yo exisge autenticidad "Háblame a mí, no a la máscara de hombre que te hicieron comprar" - dice Yo en el ardor infernal de sus otros; si el trato sigue siendo una máscara yo se retira, como la experiencia es nefasta prefiere actuar en silencio.
Cuando hay inteligencia dos personas se van descubriendo
Pero a veces luchamos por llevarnos una impresión de persona. Otras veces dos personas se van eliminando un "No existes!" sale de sus bocas.
Hay una necesidad en las personas de irse descubriendo en esos casos corre un flujo entre las dos personas, es una experiencia de alma, pocos saben cómo actuar en esos momentos, desconocen despedirse, quedarse con haber tenido un momento agradable, (se desconoce el abandono); se siente miedo muchas veces y el diálogo de alma a alma se convierte en un deseo de eliminar, de hacer desaparecer la imagen, la ilusión, el espejismo que muy bien fue real); quedarse con alguna decepción y luego retirarse vencedor como si cada diálogo se tratase de una contienda.
De eso se trata la Invisibilidad, del arte de evitar las contiendas: El sabio, por muy sabio que pueda ser a veces siente deseo de hallar el diálogo evitando la contienda, el intercambio alma-alma, a veces se encrosta en su soledad y olvida la experiencia y sabe que el mundo puede avasallarlo. Necesita una comunicación desde su soledad, desde su Yo a un Tú. Y allí es cuando se desencadenan las tragedias...
Y aparecen los Seres del Mundo.
Todos son maniáticos y todos desean imponer sus deseos. Todos desean enseñar que Yo - Tú es la cosa imposible. "Lo siento Nene, uno de los dos debe romper con su coraza" Yo lo hace y el ser convertido en araña lo chupa, lo digiere, lo evacúa, y desea jugar con él eternamente solo como quien ha encontrado un entretenido juguete.
Mientras tanto y sin coraza "Yo" vive en la locura, la locura del egoísmo ajeno puro qye le hace un favor: enseñarle la locura de los "Yós" - absolutos, el daño que a veces sin querer se hace al igual que la ropa se siente dañada mientras se le limpia. Tarde o temprano tiene que soltarlo, tarde o temprano se habrá satisfecho con él y obtenido lo que deseaba - tarde o temprano...- , posteriormente lo soltaría de la misma manera en que a veces se revientan los collares y se pierden y Yo habrá aprendido una cosa exquisita: que todo aquello que se desarma y con lo que se juega tiene el poder de rearmarse solo y sólo así, en este juego suicida, se pierden todos los miedos del mundo.
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