Y se que te perderé algún día, pero no me importa.
Sigo aquí, junto a ti cada instante, disfrutándote, sufriéndome.
Ver la maravilla de tu rostro,
La belleza de tu pecho cuando lo desnudas,
Cerrar mis ojos y ver tu exquisito aroma a través de un eterno suspiro,
Sentir entre mis brazos tu suavidad, tu calor, y tu cabeza reposando sobre mi pecho.
Desvanecerme por completo con el roce de tus labios en los míos, en mi cuello, en mi espalda, ... en mi cuerpo.
Que me baste abrazarte para alejarme del mundo, olvidar dolores, e ignorar preocupaciones.
Saber que con mis caricias sientes paz, seguridad, y compañía.
Reír y jugar contigo, disfrutar de la vida.
Escucharte, y hablarte; saber que estás ahí siempre, y que estoy yo para ti.
Todo eso me alimenta,
Todo tú eres mi vida.
Y se que sientes lo mismo, tus ojos ya me lo han dicho, tus besos lo han demostrado, y tu sonrisa me lo ha confirmado.
Por eso duele aún más, darse cuenta de que el amor no lo es todo, cuando grandes diferencias están unidas a él.
Y por más que he luchado, no puedo ignorar su presencia,
No puedo pretender que es simple, aunque tú así lo creas.
Aunque la veas como amiga, mientras por ti ella se muera, y sigas sin decirle “no”, mi dolor existirá.
Se que ella seguirá, que estará siempre en tu vida.
Y por ello duda alguna yo no tengo, se que no te tendré siempre...
...Pero estarás conmigo toda la vida, porque moriré cuando te pierda, cuando mi corazón se rompa, más no cuando latido no tenga.
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