otras vez cansado, con el cigarrillo fiel entre mis yemas traspiradas y la mirada roja por aquellos falsos mundos verdes, pues bien , una vez mas el maestro pasa por este mundo, deja su aroma a poesía e inspira a tantos niños de dedos casi perfectos. recuerdo hace algunos meses estar parado en la esquina de la miseria , y ver transitar a jóvenes buscando el pan y a mas niños arrasando a la droga, pero que puedo hacer yo , si estoy parado frente al árbol con el libro de siempre , esperando verlos llegar a mis letras y no a los blancos humos desquiciados , pero bueno, espero hacerlos cambiar y seducir sus neuronas cuando aun quede , y nunca será demasiado tarde , y aprenderán de mis ansiosas manos el placer de pintar en seco , de hablar a la hoja antes de expresar sandeces, bueno, eso , y muchas mas cosas , y los niños y los jóvenes , ¡LOS ESPERO¡, no me fallen , acérquense .
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