Bebiendo a tragos las flores marchitas
Me embriago en la cantina de costumbre
Con la melodía de tus dedos,
Rasgando los recuerdos,
Quemando la mente a gritos.
La euforia de la angustia
Me toma de las manos
Girando en torno a un carrusel
Girando en un remolino ceniciento
-y caemos-
saltar al vacío con los ojos abiertos
es deshojar una rosa en el fondo del mar.
Texto agregado el 28-10-2005, y leído por 238
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
08-05-2006
buen poema, buena idea hacerle caso a Sandi y venir a leerte...sep sep...esos versos finales son increíbles...
piq piq gaviotapatagonica
01-11-2005
Parece que quisiste transmitir algo triste y nostágico, pero la última parte me parece muy interesante, también encuentro belleza en deshojar una rosa en el fondo del mar... te imaginas los colores y la luz que reflejaría... Muy bueno.
muertelenta
28-10-2005
Lo que yo veo es destrucción, sobredosis de desdicha. La comparación del final es genial. Saludos! SandiLaguna
28-10-2005
Me gusta como describes los sentimientos. Me queda la duda del final parece otra cosa. De todos modos te doy **** ArsMagna
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