Lágrimas, locura... tantas huevadas, ¿cómo salvarme? la obsesión mas pura, el amor más fuerte es el mejor pasaje a la vida, a los sueños... tal vez escriba aún más reveses, más extrañas, bellas figuras en mi mente. Tal vez te mire, tal vez te invoque en la más cruda soledad de mis caminares. Tal vez te sueñe de nuevo, en un balcón, en un valle, en una celda. Quizá en una ventana abierta, quizá en el delirio de la calle más desierta, en los más infinitos océanos, hasta en las más lejanas estrellas. Tal vez te cante otra vez, tal vez susurre a tus oídos la razón de mi desesperación. Tal vez vuelva a posar mis labios en los tuyos, te vuelva a nombrar en mis amares. Tal vez me levante, alce en un grito al cielo el estandarte de tu inocencia. Quizá espante de nuevo a las cenizas más grises del olvido, quizá olvide mi propio nombre, y jamás tu sonrisa. Quizá me duerma en tu risa y despierte en el regazo de tu silueta. Quizá no tenga prisa y te regale mi verso más profano. Quizá todo esto sea en vano, porque no tengo ni de sabio ni de poeta. Tal vez calle para siempre y te tome de la mano. Tal vez no muera mañana, y me quede contemplando el eterno canto de tu mirada. Tal vez te vea ahí parada, me veas, y te diga que te amo. |