DE NIÑO A HOMBRE

Por: calara


Un niño en el patio
de la pobre escuela,
un futuro esclavo
de este cruel sistema,

entona (ignorando
lo que a él le espera)
un lindo himno patrio
frente a su bandera.

Todas las promesas
que ahora se le hacen,
rodarán por cuestas
de mitos falaces.

¿Qué seré mañana?
- pregunta a su madre -
¿Seré un albañil
igual que mi padre?

¡Por ningún motivo!
Yo quiero que estudies
y haré sacrificios
para que tú triunfes:

pues, la profesión
que nunca tuvimos
tu padre, ni yo;
la que propusimos

a nuestros anhelos
cuando fuimos niños,
en ilusos sueños,
las cambió el destino.

No quiero una vida
de escasos mendrugos
para ti, mi niño;
por eso madrugo.

Por eso tu padre
ha muerto en su yugo:
para que tú fueras,
lo que él nunca pudo...

Aquel mismo niño
ya es un nuevo esclavo:
traga su merienda
sobre un alto andamio,

traga su amargura,
su profunda pena,
en el corto horario
que impuso la empresa.

Sudado y cansado
cuenta unas monedas,
y mira extasiado,
flamear su bandera:

en un mástil alto
de torre moderna,
muy decepcionado
por tales promesas.