Es decisión,
la que arrastra en la búsqueda
de desconocidos caminos.
Demasiado fue el tiempo de incertezas,
para volver a insistir con postergaciones.
Oportunidad que única se ofrece
en la opción de descubrirme en ti,
olvidando cuestionamientos
y las manoseadas costumbres que impiden
alcanzar la esencia del ser.

Actuación ajena a contradicciones,
difícil de interpretar.
De lado quedan las precauciones
que usualmente autoprotegen
de las verdaderas intenciones.
Aspiraba a evitar
la conversión en recuerdos
de aquello que aun no se vive,
y se llora por adelantado
sin convertirse en lágrimas.
Descubriendo en el silencio
sensación de soledad
que no es desconocida.

Enfrentado al juego de tenerte frente a mi
las ausencias siempre superaron las presencias
castigando mis temores.

Alcanzarte,
indecisión,
soledad.

Predicción de un resultado incierto
que se torna en certeza,
por no esperar lo diferente.

Bastaba un beso,
cerrar los ojos,
atreverse a sentir hasta espantar la soledad.
Los miedos también serían arrastrados.

Un beso.
El tiempo corriendo en fuga,
dejó de ser importante.
No hay conciencia de la realidad que limita,
para iniciar el proceso
de habitar en ti reconociendo tu mirada.

El silencio me alcanza nuevamente,
para descubrir en los latidos
que existimos un instante.
desechando los temores
y aprendiendo a postergar
el tiempo de pensar en los recuerdos.