Emerge de lo profundo de mi alma
El enorme temor de recordarte
De pensar en la sencillez de tus palabras
Y quedarme viviendo en ellas
Que solo el tiempo dirá
Si lo que siento es amor
Solo el silencio escuchará
Las palabras que no me animo a decirte
Porque ese dia no desee nada mas
Que encontrarte distraido en aquel lugar
Entre ninfas seductoras, petisas y culonas
Entre machos mal parados con su ceveza en la mano
Musica y luces, sirenas y aullidos
La noche se aturde entre tanta algarabía
Olvida decirte las palabras mias
Entonces tu rostro complice y sereno
Descubre a la astuta serpiente
Que mueve su enorme cascabel
Que te embruja y te enciende
Como el fuego a papel
Mis ojos se llueven
Mi corazon se inunda con lagrimas
Por mirarte y desear tan poco verte
Con ella, con esa descarada mujer
La noche muere y con ella el anhelo
De que fueses mio y no del viento
Pues esa serpiente te ha envenenado
Dejandote por poco con sus besos muerto
Texto agregado el 20-10-2003, y leído por 367
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Lectores Opinan
28-04-2004
Quien puede ser tan torpe para ignorar así, más tarde sentirá su efecto. valente