...y sí, azaroso, y ecléctico, y rebelde... Totalmente inesperado, enteramente no buscado, temerosamente recibido....
Me pregunto y te preguntas ¿Por qué?... Pero es un exabrupto total preguntarle a la fortuna por qué quiere tornarse, de pronto, en desgracia, y aparecer en nuestras vidas y envolverla hasta hacerse omnipresente...
Me pregunto y te preguntas ¿Cómo?... y así repases en tu cabeza forzando tu memoria cien o mil veces lo que hicimos, la única respuesta que es válida y que cabe es un NO SÉ, y es correctísima.
Me pregunto y te preguntas ¿Cuándo?... y no hay lugar, ni tiempo, ni el de tu reloj, aunque lo haya pintado Dalí, ni la distancia, aunque las ciudades inicien su nombre con una letra diferente, existen,... sólo estrellas alineadas en equina constelación que corre hacia su destino con tu gota de sudor que se mezcla con el mío, con tus lágrimas, con mi miedo, con tu mirada... y llega, aunque no queramos.
Y es fortuito, y es inesperadamente hermoso y fantásticamente real. Sin pasado, sin futuro.
Y siempre le querremos ganar al azar su jugada, y darle una explicación lógica, acertada, correcta... Así pasarán las horas y los días, entre el sueño y la realidad, entre recuerdos vividos y creados deseos que no hemos cumplido,... hasta que nos olvidemos el uno del otro, y, si la fortuna lo permite, podamos continuar viviendo la vida cotidiana, cerrando el paréntesis que, sin querer, se abrió...
O, de lo contrario, continúe el viaje que un día comenzó endulzado e ingenuo, hacia un destino inesperado y hermoso...
Mediana. |