Ahogaré mis penas
en tus recuerdos,
trataré de encontrar
dónde me equivoqué.
Voy a sentir
de nuevo tus besos;
aquellos sin dueño
que dejaste en mi piel.
Tus febriles caricias,
que en mi cuerpo tallaste,
voy de nuevo a sentirlas
para hallar la razón
por qué siendo tan mía
un día me dejaste
y si he sido el culpable
hoy te pido perdón.
El olor de tu cuerpo
se ha impregnado en el mío
me acompaña, me sigue
de rincón, en rincón
es muy doloroso
que no vuelvas conmigo
te tendré en mis recuerdos
y tú … mi corazón.
Franlend
Un poco de luz
Texto agregado el 26-10-2005, y leído por 350
visitantes. (14 votos)