La histeria me rebaña los dientes.
Y la furia y la pena me come por dentro.
El odio está aquí y me hace sentir enfermo.
El miedo enfurece aún más mi asqueroso
cerebro, que se degenera y empequeñece.
La vergüenza y el pánico me carcomen.
Los ojos me estallan de la rabia.
Texto agregado el 25-10-2005, y leído por 144
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