La escarcha del rocío que no existe sino en el frío que la deja aparecer.
Soy el guardián de una tumba y el recoveco de un sueño roto
Un sollozo de viento
Un pedazo de tierra
En el regazo de una roca raspada por la salinidad de la costa agreste.
Soy un trozo de la sonrisa divina
En este día dolorido y sacro,
En esta tarde cansada y hermosa.
Cuando amo como yo amo
No digo que Dios canta en mi alma,
Sino que yo danzo en su aura...
Es así como nos alimentamos...
Como nos damos luz tibia,
La misma que se cruza de entre el espíritu
Emergente de la mirada del ser amado.
Texto agregado el 25-10-2005, y leído por 131
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
30-10-2005
Que preciosa frase "La escarcha del rocío que no existe sino en el frío que la deja aparecer."no creo en dios, pero no dejo de admirar la belleza que entrelazada en tus palabras, describe tu diminuta y gran alegria existencial.....
silpivipiapa