No puedo dejar de llorar. Mis lágrimas caen solas,
y mis ojos se hacen cada vez más pequeños... Se llenan de imagenes dolorosas,
y me ponen ciega por un instante.
Ya no puedo dejar de llorar, mis oidos se ensordecen, y no puedo hacer más que penar.
Lanzo mi llanto de una manera tan brutezca, acompañado con palabras que apenas puedo pronunciar,
ya no me puedo guardar el dolor.
Es como una piedra pesada estancada en mi corazón.
Necesito de abrazos, y a mi alrededor no encuentro más que sogas que me insultan,
me quieren atar a las mentiras que hacen ver a otras personas lo que no soy.
No puedo dejar de llorar, acaso qué soy?
Yo pensaba que las lágrimas no se acababan, pero derroché tantas en pocos segundos
que mis ojos parecen rececar.
Mi boca sólo suelta alaridos penosos, y por más que respire ondo todo esto sigue acá.
¿Què tengo que hacer? ¿Dejar que mi vida se marche hacia un lugar cualquiera,
asi ya no tener penas, y por más que no esté viva seria un poco más feliz?...
En una se esas Dios se apiade de mi alma y mi corazón estallado,
y me haga reencarnar en una persona libre, sin varillas que la maltraten,
fuerte, aún más que yo, porque por más que así lo haga parecer,
soy más fragil que la primavera envuelta en tornados y uracanes.
Sólo que yo guardo mis tristezas, y en un momento y sin previo aviso
salen a la calle con sus grandes gritos, despertando la cuidad de los sueños.
Ya no puedo dejar de llorar. Sólo quiero terminar.