Mi querido Nando,

Algunas veces sin que te des cuenta
me quedo observándote.
Me encanta verte concentrándote
en todo lo que te gusta hacer;
ya sea pintar, tocar tu guitarra,
o hasta ver el fútbol.

El amor que siento por ti
aumenta día a día dentro de mí.

Te quiero y acepto así, tal cual eres;
sin querer cambiarte. Te respeto y estoy
orgullosa de ti; por lo que haces por nuestra comunidad, y sobre todo porque
siempre peleas por lo que crees justo.

Con solo verte a los ojos, y ver ese brillo en ellos, puedo darme cuenta de la maravillosa
persona que eres. Un hijo espectacular, buen hermano, excelente amigo, pero sobre todo
un gran padre.

Eres único mi amor; sabes que siempre seras
la persona más especial en mi vida.

A tu lado he aprendido a valorar muchas cosas
que nunca creí que fuesen importantes.
Gracias te doy por todos los bellos momentos
que he pasado a tu lado, aun por los momentos difíciles que me han ayudado a realizarme
mas como persona.

Sé que estas consciente que no todo ha sido miel, y que ha habido unas cuantas espinas en nuestro camino, pero siempre hemos podido esquivarlas y seguir adelante.

Te amo,
y quiero que sepas que soy digna de compartir tu vida.

Quiero tomarte de la mano y caminar junto a ti
por los senderos de la vida. Que nuestros corazones formen parte de los corazones de los que algún día no solo tu llamaras tu pequeños,
sino que ambos llamaremos nuestros hijos.