Te dejo ir porque te amo
Te dejo ir porque mi sangre te extraña
y te besa en las noches de ausencia
Te dejo para que busques el ave que
soporta tus sueños extraños...
Te dejo por adorarte...
Por ser el todo que no quise pero
inevitablemente emergió de entre
mis sienes.
Mi error fue mentirle a Dios,
Mi error fue creer que no creyendo
volaría...
Pero me enamoré de un niño
De un ángel, de un loco
De un soñador ciego, anósmico, callado.
Me enamoré de un extraño
De una mentira
De una idea...
A ti va mi despedida,
Al que me vio sin sentirme
Al que me habló sin verme
Al hombre-niño que nunca estuvo.
Vive ahora tranquilo
Alza la voz de entre las tumbas
Lava tu rostro con las noches dolorosas
Y regocíjate en la sonrisa de un perro
Deja ya de odiar...
No todos queremos hacerte daño
Ya no te verá mi alma al despertar el
siguiente día
Ni latirán mis párpados al sentir
La felicidad de mi rostro próximo al tuyo
Te dejo ir antes de irme yo de estos parajes desérticos,
De esta tierra marchita.
Toma mi dolor y llévatelo tan lejos como el camino de tus palabras
Llévatelo tan lejos como el día que dijiste te amo
Llévate mis alaridos
Mi tristeza sumergida
Llévate a ti, pero corpóreamente no me
lleves contigo.
A qué mentir diciendo que estoy bien
A quién seguir como perro de lazarillo
proclamando que la valía de nada llenará mi espíritu
Y que me regocijaré en la vaciedad de las
estrellas nocturnas
A qué seguir por todas partes el recuerdo
de tus besos
Te has ido sin prevenirme y esa es la
verdad...
Te amo a pesar de todo
Y espero que estés mejor sin mi que
conmigo.
Por aquí pasó la muerte muchas veces y
he sobrevivido
No hay dolor que pueda conmigo
Soy la gran heredera del miedo y la
vergüenza
Soy la hija de Dios y de la espada
Del dolor, de la sangre
De la muerte y del sollozo que traspasa mis venas.
Atesoraré instantes, caminos, momentos fatuos
Atesoraré el recuerdo de ti, de los latidos de tu corazón que en un momento se volvió triste para quedarse así, tal como yo.
No creo que seas capaz de entender a manera en que te quiero:
Más que a mí, más que a todos.
Soñaré con tu vuelo y mi partida próxima,
De dejo ir, Nocturno Culto, tan rápido que como llegaste.
Te amo desde hace mucho, y queda mucho aún para amarte
Y mucho camino que llorar.
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