Un joven de tés negra corría por las playas. Se tropieza y golpea contra el piso, se había lastimado el pie, mira con lo que se había tropezado, parecía un libro, lo observa mejor, era un diario. Lo abre, muchas páginas se habían deshecho instantáneamente, continúa observándolo y nota que en el lado interno de la contratapa había algo escrito, apenas se podía leer, estaba muy desgastada la tinta. El joven lo mira, e intenta leerlo, decía lo siguiente:

6 de Junio de 1944
Hoy fue un día muy duro: te cuento que creíamos que esto iba a ser simple, que íbamos a tomar Normandía mas rápidamente, pero sucede que los alemanes tenían una nueva arma. No creí posible la existencia de algo tan poderoso, parecían bombas normales en su tamaño, pero el efecto que producían y el alcance que lograban era algo asombroso, místico quizás. Murió el 90% de nuestras fuerzas, superábamos asombrosamente en cantidad de hombres a los alemanes, no había márgenes de error, sin embargo nos aniquilaron.
En este mismo instante estoy observando los hongos que se forman al explotar esas bombas, es algo inimaginable, aún no logro entender como un humano puede fabricar dicha tecnología.
Dudo que el día de mañana esté vivo, pero si tu algún día lees esto quiero que sepas que tanto yo como miles de soldados del mundo algún día lucharon porque las cosas no fueran así, como ahora. Definitivamente, hemos perdido la guerra, los alemanes han triunfado, no hay modo de combatir contra dicha tecnología. Es nuestro fin, espero que algún día este mensaje llegue a alguien y entienda que las cosas son como son, por todo un proceso de maldad previo, todo lo que nace de la maldad, no puede ser bueno, y esta tecnología te puedo asegurar que es la mismísima representación de todos los males de la tierra, no hay posibilidad alguna que la humanidad pueda conocer la calidez de la libertad e igualdad si este señor Hitler sigue poseyendo esta tecnología, y el poder de uso respectivo.
Te pido que si algún día lees esto, pienses en la cantidad de personas que lucharon por tu futuro, y la prosperidad de la humanidad como un todo, te pido que luches por lo mismo que luchamos ahora, que no te rindas, así como yo tampoco me rindo, ni me rendiré jamás.

Jason Scott

El joven lleva el diario a su casa, se lo muestra a sus padres, se sorprenden, no lo pueden creer. Estos llevan el diario a una radio muy cercana, en la radio no lo pueden creer. La locutora al leer las palabras se emocionaba, pero no podía creerlo, era la noticia que justificaría todos los argumentos desatados contra el gobierno actual.

Luego de un mes, la locutora Liu Peng presentaba la carta ante el Consejo de administración del Reich, los miembros del Consejo lucen desconcertados, no lo pueden creer, es algo increíble. Un hombre, cuyo manifiesto cuestionaba las raíces mismas de la actualidad, y del más grande de todos los amantes de la humanidad a través de los tiempos: Adolf Hitler.
El debate se instala en torno a como tomar esta carta de recomendación, pues un miembro del consejo pregunto por, "la libertad", no entendía lo que era, y más aún se mareo cuando escuchaba la palabra igualdad, citaron al líder y representante máximo de la voluntad del Reich el Sr. Gush, a que diera explicaciones de la naturaleza de estas dos cuestiones: libertad e igualdad.
Todos están a la espera de la llegada del gran Jürgem W. Gush, líder máximo de la humanidad, hace su entrada magnífica con pétalos de rosa cayendo lentamente sobre el piso que sería tocado por sus pies, se acerca al estrado, toma el micrófono y enuncia lo siguiente:
¿Qué es la igualdad? La igualdad fue un concepto utilizado durante mucho tiempo por una raza inferior de humanos, es un término que genéricamente denotaba un valor absoluto, en la cual todos debíamos pensar lo mismo, vestirnos del mismo modo, lucir físicamente como el otro, ellos creían que si eran iguales eran libres, me preguntaron también ¿Qué es la libertad? Libertad es lo que yo les doy en la realidad, y la libertad de la que esta persona habla en su carta era la libertad que le prometían a la humanidad desde los inicios, les hacían creer que verdaderamente podían elegir, que todos merecían lo mismo aunque no hiciera nada para lograr la "igualdad", entonces vivían bajo una contradicción estos seres, y Adolf "el grande" los libró de la responsabilidad de soportar esta paradoja, el les dio la verdadera libertad, el les enseñó la realidad, al igual que yo ahora, entonces cuando piensen en igualdad tienen que recordar a seres primitivos que se destruían los unos a los otros en busca de la misma, que querían la paz mediante la guerra, libertad significaba posibilidad y no un hecho concreto.
Además voy a tomarme el atrevimiento de contarles acerca de los planes que estos "guerreros del bien" deseaban, ellos querían que todos tuvieran derecho al trabajo, decían que todos debían trabajar, que era necesario trabajar, que el trabajo dignificaba al hombre, teniendo maquinas y las tecnologías capaces para que no hubiera intervención de la mano del hombre, decían que el hombre era mejor que la maquina, y en eso estamos de acuerdo, pero no somos tan rápidos como ellas, además no tienen sentimientos, no sufren, entonces ¿no sería ir en contra de la humanidad misma hacer trabajar a alguien que no lo necesitaría? ¿no es esto acaso una herramienta del mal mismo?. Decían que cada uno tenía derecho a creer lo que quisiera, pero si uno creía que no respetar todo lo expuesto por ellos estaba bien, entonces lo condenaban por hacer lo que creía dentro de su "libre albedrío", si nosotros creíamos que los judíos querían conquistar el mundo nos atacaban, y de hecho en parte esa gran guerra que hubo fue en parte por ello, un conflicto de creencias, ¿no es una gran contradicción utilizar la censura misma para lograr la libertad de creencias?
Por suerte, logró encontrar los términos medios, rescatar los principios aristotélicos, y aplicar la idea Nietzcheana de superación del hombre, y vernos no como un fin, sino como un medio dentro de los extremos, tarea que no fue muy fácil, y motivo por el cual hoy estamos todos aquí reunidos, ellos decían que queríamos que la "raza aria" gobernase por sobre las demás, pero al verlos hoy a ustedes podemos decir, que muchas veces de los demás se aprende, y si hay algo que aprendimos de aquellos "guerreros del bien" es el hecho de que hay que ser tolerante, y aprender del otro, y gracias a ello somos hoy la sociedad que somos, una sociedad en la que la violencia es una cuestión abstracta, donde cada uno puede hacer lo que sea para si mismo, y para el bien de todos, según esta expuesto en nuestra "Constitución de las posibilidades humanas".
Es entonces, que muchos dirán que a partir de este momento, se ha producido una ruptura, pero quiero que recuerden que si hay gente que piensa que hay una ruptura es porque nosotros somos permisivos, y que creemos que cada uno tiene derecho a imaginar lo que sea, a diferencia de aquellos individuos, los cuales solo creían en el poder del dinero.
Muchas gracias.

Aplausos invaden el salón, una joven periodista de la sección oriental del Reich(uno se da cuenta de esto, por la contextura de su cara, la forma de sus ojos "achinados") se para con la mano alzada, y pregunta - Disculpe señor Gush tengo una pequeña inquietud, si Adolf el grande fue tan grande, y tan tolerante, ¿por qué decidió utilizar tecnología nuclear en contra de todas estas personas que tenían una creencia? Pues el hecho de que reprimiera su creencia revela la voluntad negativa del grande, lo cual iría en contra del gran discurso que usted acaba de citar, además permítame decirle que si bien fue tolerante para con la raza negra, sin embargo son ellos la única raza que en este momento trabaja, ellos se encargan del mantenimiento de las máquinas, y creo que de ello es usted consciente, lo que no logro entender, es lo siguiente, ¿Cómo puede ser que luego del discurso que acaba de citar siga creyendo o intentando engañarnos con tales farsas?

Se escuchan toda clases de insultos en el salón, Gush, se ruboriza, y dice lo siguiente - Disculpe señorita, pero creo que usted está muy equivocada, no tiene la razón pero ni relativamente cercano a algo parcial, además los argumentos teóricos que utilizó no son cercanos a hechos concretos, es una vergüenza que haya gente como usted en vida, quizás Adolf fue demasiado permisivo.
Aplausos nuevamente, Gush dice - Y por último, en lo que me corresponde cierro la sesión del día de hoy.

Mamá, mamá mira la televisión, ha muerto Liu Peng la chica que ayer interpeló al señor Gush- ¿Qué le sucedió?- pregunta la madre.- tuvo un accidente, dicen que se suicidó- contesta el joven.