Para la cognición de los sentires,
llamados,
evocaciones
expresiones sin pronunciar,
de lo natural expuesto,
de un encuentro
sin previa exploración
para aletargar la mente.

Concebir las emociones
con el pensamiento líquido,
sin mecanismos,
aparejando abstracciones palpables,
redundantes,
donde la acústica es un obsequio
de lo ya recibido,
configurado,
asimilado
en todos los mundos posibles.

Un emisor transmuta,
enuncia los portales
y sin permiso
y sin perdón usa la llave,
para entrar a quema ropa.