Lagrimas amenazantes sobre la tierra caen, una y otra vez, no son sino el medio de lo que no es: hacia su realidad. Cada una por su cuenta las durezas de la tierra corroe, a un lado la hacen, en ella su lugar hacen, su charquito.

En principio en un lugar, luego en otro, de a poquito crece, algunas veces se la intentará secar, otras pisotear, pero siempre vuelve, es inevitable, algunos no lo quieren ver, ella quiere estar, cueste lo que cueste, valga lo que valga.

Hoy, se han cumplido 1810 veces desde que me lloraron por primera vez, a partir de dicho momento, nuestra forma absorbió esencia inmanente, nuestra voluntad trascendencia, nuestra intención importancia, nuestro sueño realidad.

Todo lo luchado para estar aquí es inevitable, ¡no importa cuántos paraguas abran!, nosotras seguiremos aquí, no todos los días serán 25 de Mayo, pero prometemos que nos haremos recordar a fuerza de llantos, aún cuando el pueblo no tenga sus esperanzas, aún cuando el viento no sople, e incluso los ojos no nos quieran liberar de su prisión, siempre abogaremos por nuestra existencia, en tanto nosotras existamos ¡Libertad habrá!