Errante como el Dante
entre los círculos del infierno
voy inhalando el azufre oscuro
caminando hacia la gloria.

Entre mundos viejos
escondo un sueño
y entre sombras
dispersas y errantes

una ilusión crece
fantástica e infinita
entre las hojas secas
que octubre desprende.

Pesado y triste
lento y absurdo
un elefante pardo
recorre los cielos.

Volando entre los sueños
llorando entre las nubes
un delfín confundido y perdido
entre gritos ahogados

a los dioses reclamaba,
huían entre azules
buscaban entre lo etéreo
esa razón dimensional

que los sauces esconden
entre la fotosíntesis metálica
de sueños que se evaporan
hacia el espacio... siempre.