Como manos
Van los ojos hipnotizados
Locos rodando
Por suaves curvas del torso desnudo
Pequeñas dunas
Paisaje más desnudo que el desierto
Trazos de olas dejados en la playa
Cintura que curvea
Confluencia de ríos salvajes
Como lenguas que meandran
Bajan por laderas
Lamiendo sabrosas caderas
Desembocando en los carnosos manglares de Venus
Y perdiéndose hundidos entre cuevas misteriosas
II: Los Ritos del Ombligo
Entre tus senos
Nace un cauce profundo
Perfecto para el vino
Que se desliza casi recto
Al encuentro de los arroyos
Fluyendo por las quebradas de tus huesos
Desembocan vino y cauce
En el pequeño hueco de tu ombligo
Pozo de donde bebo, chupo y lamo
Líquidos escondidos
Entre pliegues profundos y divinos
Champán que desborda el ombligo
El hielo que eriza las puntas rojas
Se derrite y fluye tibio al mismo ombligo
Tequila brota de aquel oasis
A la sombra de dos gigantes espejismos
Sal y limón en cada pezón
Y la profundidad de mi boca salada
Que vuelve al ombligo
III: Pélvica iliaca
Zona de ternura cósmica y espacial
Venusiana pelvis iliaca
La piel más suave
Valle terso entre colinas de huesos
Iliacos
Huesos de nombre extraterrestre
Iliacos
Chocando cuando amasamos el amor de frente
Agarraderas perfectas
Cabalgando la espalda
Fascinantes gemidos a lo lejos
Gozo del deseo
Cabeceas durante todo el paseo
Brida fenomenal, jalándote voy
Iliacos desesperados y desbocados.