PA'L DIEGO


Trato de recordar cada detalle, y lo primero que se me viene a la mente fue ese día en que supe que vendrías, en ese instante me sentí por primera vez una mujer plena, sólo ese papel confirmó lo que mis entrañas ya sabían.........TÚ VENÍAS.

Fueron los 9 meses más eternos, nuestra comunicación era perfecta, cada uno de tus movimientos me hacían vibrar de felicidad, esa felicidad inexplicable, que sólo surge por instantes y que lo colma todo.

No fue tan divertido cuando ya te decidiste a abandonar nuestro secreto refugio, chuuuu....me dolió, eso no se me olvida. Venías con la mano izquierda levantada, tu abuela se asustó pensando que su primer nieto iba a ser CO-MU-NIS-TA ¡!, jajajaj, que susto le diste.

Cuando asomó tu cabecita, perdón, rectifico....cabezota (eras bien cabezón).......que sensación tan extraña, mi corazón se detuvo no sé por cuantos segundos, y tú no llorabas, maldición ¿por qué no llooooooraaaaa?, y claro, desde el primer momento dejaste claro que las cosas serían cuando tú quisieras.

Ninguna novedad para las que somos madres, pero para mí en ese momento era nuevo, esa personita era mía (pensamiento egoísta), y todo había salido bien, sin los sucesos terribles que tantas veces soñé que pasarían al dar a luz; no vino ese terremoto justo cuando tú salías, no se desmayó el anestesista momentos antes de cumplir su vital misión, no sonó el celular de mi doc, no hubo cola de cerdo, ni 5 ojos, ni dijiste “más feo es lo que te va a pasar el 18”, jajjaja, todo normal !

Ya llevamos casi 3 años juntos, y es tan mágico verte crecer, aunque sólo pueda disfrutarte 120 minutos por día, escuchar esa cantidad enorme de palabras que aprendes a una velocidad abismal y ver como las utilizas para defender tus apreciaciones en esas discusiones en que nos enfrascamos frecuentemente. Aún no logro que me digas mamá, pues eres tan testarudo que insistes en llamarme Janny, tengo tantos sueños para ti, pero hay instantes en que la gerencia general de madre me supera.

Por el momento sigamos disfrutando nuestros momentos ¿te parece?, yo seguiré intentado construir tu mundo de sueños; si quieres ser princesa; te haré esa corona; chofer del bus del Lider; te enseñaré a manejar; carpintero, martillemos juntos; futbolista; “de colo-colo por favor”; robot, algo se nos ocurrirá, y tú, bueno tú----> sigue siendo tú, con eso basta.

Pa’ mi Diego.